Quitate la mascara

Abecés queremos esconder nuestros sentimientos, de tal manera que nos ponemos una mascara para no demostrar cuando nos sentimos sin amor, cuando extrañamos al alguien, cuando nos hace falta algo, etc.

Abecés queremos disfrazar lo que sentimos sin saber que con el tiempo eso nos hace daño, de tal manera que a lo mejor si amamos a alguien, ese alguien esta esperando que se lo demuestres para decirte que te ama, pero gracias a la mascara que nos ponemos puede ser posible que ese amor no sea unido por el lazo de del noviazgo o el matrimonio.

Por favor si tienes una mascara donde escondes tus sentimientos, tu sentir, lo que quieres, lo que sientes, lo que amas, quítatela; porque hay alguien que quiere verte como eres y no quiere ver esa mascara que te hace ver tan fals@, porque es mejor ser como quieres ser, que ser como quieren que seas, porque cuando eres como quieres, todo lo haces porque lo sientes, y lo haces con amor, pero cuando eres como quieren que seas, todo lo haces porque el otro quiere, y no lo haces con el mismo interés ni amor que debieras hacerlo.

Yo he aprendido a decir lo que siento, lo que quiero, lo que necesito, etc. Pero sobre todo he aprendido a vivir sin esa mascara que escondía lo que sentía, y ahora me gusta mas la vida que vivo día a día, y todo eso se lo debo a Cristo Jesús que ha transformado mi vida……..

Y esa mascara me la fue quitando el amor de Cristo mediante le fui permitiendo entrar mi corazón, y gracias a eso me gozo en el Señor...

Entre tanto buscar

Entre ríos y montes… Entre mar y praderas; Busque el amor de un hombre, Que mis pensamientos comprendiera. Más todo lo visto fue simplemente maldad. ¿Es este, el mundo en que vivimos, un mundo de verdad? Hombres buscando lo que no se ha de buscar, Mujeres con niños…y el padre ¿Dónde esta? Pequeños perdidos, ¡Jóvenes envueltos por la vanidad! ¿Hay en estos tiempos personas que hagan bien y no hagan mal Entre sueños y pensares… Entre luz y oscuridad; Busque el amor de un hombre Mas ni uno solo puede hallar. Perdida en el silencio, quise mi alma resignar Y dentro de mí ser, poder reflexionar No pude hallar, en este mundo, gente que busque la verdad. No puede oír, en este mundo, una voz de honestidad. No puede sentir lo que es respeto, tan siquiera la humildad. No puede ver, en este mundo, alguien que haga el bien y no haga el mal. ¡Cegado están los ojos de esta humanidad! Mas yo entre tanto buscar… Finalmente fue Dios, quien me vino a encontrar.